La generación Z profundizará las tendencias, afirma Esmeralda Araiza
Después del 2020, la responsabilidad social ya no será la misma, ello porque la irrupción de la generación Z en el mercado empresarial y laboral profundizará las tendencias relacionadas con el Internet de las cosas, la creación de valor compartido y la telemedicina en salud, además de que trascenderá el “tabú moral de que las empresas no deben hacer negocio con la sustentabilidad ”.

Desde esta perspectiva, a partir de su ingreso al mercado laboral en cinco años, la RSE será más estratégica, transparente y ética, prevé Esmeralda Araiza, directora de Responsabilidad Social de la empresa australiana DS Prima, en entrevista telefónica.

Otra de las características de esta generación estriba en que impulsarán relaciones laborales flexibles, la mejora de la calidad de la vida laboral y de la relación trabajo-familia.

La especialista en RSE explicó que la visión de esta generación trascenderá al altruismo empresarial, y que su filosofía de responsabilidad social estará más cerca del esquema de valor compartido, estrategia de negocios acuñada en el 2006 por Michael Porter, la cual consiste en que “las empresas al tiempo que afrontarán problemas sociales y ambientales obtendrán un beneficio de negocio”.

La creación de valor compartido es otra tendencia que establece que las empresas puedan afrontar problemas sociales y ambientales, y a su vez reciban un beneficio de negocio, que podría radicar en la reducción de costos en su cadena de valor, precisó Esmeralda Araiza.

El Internet de las cosas es otra megatendencia, que consiste en la digitalización de todo lo que hacemos, y de la que Araiza asegura que, en el área de la salud, impulsará la telemedicina, con reducción de costos en el cuidado de la salud, lo que beneficiará a comunidades con problemas de comunicación vía terrestre. “Es una forma de usar la tecnología en favor de la sociedad”, precisó.

En Internet de las cosas y desde la perspectiva de valor compartido, las empresas ven un nicho de oportunidad en la base de la pirámide, para acercarle esa tecnología mediante la utilización de la nube, precisó.

Respecto de la ética, que implica transparencia y escrutinio de la sociedad hacia las empresas, ésta será más relevante, donde Araiza ve un avance, pues en la cadena de valor no había conciencia de escrutar al proveedor, ahora se les exige que cumplan con las normas éticas. Empresas con subsidiarias en los países emergentes ahora tienen que asegurarse de que cumplen con los derechos humanos, con la seguridad y la higiene. Hoy, la ética repercute en la reputación de grandes marcas, precisó.

Expresó también que la RSE va más allá de la legislación y de las regulaciones que se establecen en los países. No obstante ello, mencionó que en India, por ley, las empresas deben destinar un porcentaje de sus utilidades a la inversión social. Precisó que las normas no deben limitar al desempeño sustentable y ético de las empresas.
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Fuente: http://eleconomista.com.mx/industrias/2016/04/04/despues-2020-rse-no-sera-igual